CÓMO MANEJAR LA FRUSTRACIÓN

Podemos definir la frustración como el sentimiento que se genera cuando no podemos satisfacer nuestros deseos o necesidades a lo que solemos reaccionar a nivel emocional con expresiones de ira, ansiedad o enfado.

En el caso del fútbol podemos ver un ejemplo que lo ilustre: cuando nuestro equipo queda segundo de grupo de la Champions. Podemos observar que, aunque no todo está perdido, la sensación de desamparo y tristeza de fans hace que se sienta esa frustración emocional en el ambiente.

Todos nos sentimos frustrados de vez en cuando, es algo normal que ocurrirá durante toda nuestra vida, la cuestión está en cómo gestionar esa frustración, ya que mientras algunos son capaces de centrar la atención en otra cosa una vez se han desahogado pasados unos minutos, a otras personas les puede durar incluso días, lo que afecta incluso físicamente (nudo en la garganta o estómago, pesadez en la espalda o sensación de impotencia que se puede traducir en presión en el pecho).

Como ejemplo podemos destacar al tipo de persona que se frustra desde el primer gol que le meten a su equipo, en vez de centrar la atención en buscar más oportunidades de gol y en que quedan más minutos de juego para remontar. Estas personas suelen rendirse a la primera.

¿QUÉ PUEDO HACER EN UN MOMENTO DE FRUSTRACIÓN?

1. Cuando te sientas frustrado, reconoce y observa qué emociones, sensaciones y sentimiento te provoca. Parece una tontería o algo simple, pero no lo es; observarnos y reconocer qué es lo que nos hace sentir frustración se relaciona con debilidad, cuando en realidad es una oportunidad de conocerte a ti mismo y mejorar como persona y profesional.

2. Explota tus talentos. Conocer qué fortalezas tienes te ayudará a centrarte en tu potencial como futbolista y sacarle partido, a la vez que centras la atención en aspectos positivos.

3. Conoce tus limitaciones. Ser consciente de tus capacidades y limitaciones no quiere decir que seas mediocre o no puedas mejorar como jugador, sino que te enfoca hacia las cosas que tienes que trabajar más o dedicarle más tiempo.

4. Mira el fracaso como una oportunidad. Los jugadores que afirman que su fracaso fue a causa de la mala suerte no sólo están equivocados, sino que no asumen su parte de responsabilidad. Los jugadores que inteligentemente manejan sus emociones, asumen cada problema como una oportunidad de ver qué salió mal y reajustar su estrategia. Lo que hacen es desechar las estrategias que no sirven y buscan otras.

5. Practica la atención plena o meditación. Practicar mindfulness te ayuda a serenarte, centrar la atención en lo importante y a tener un mejor manejo de tus emociones.