LA IMPORTANCIA DE TRABAJAR LA AUTOESTIMA CON LOS JUGADORES
ÚNETE A NUESTRA COMUNIDAD
Regístrate para unirte a nuestra base de datos y formar parte de nuestra comunidad:
¡Recibe clases semanales GRATIS!
En el fútbol, como en muchos otros deportes, es muy importante tener una buena autoestima. No se trata de sentirse mejor que los demás sino del auto concepto que tengamos de nosotros mismos. Tener una alta autoestima, la motivación y el estado de ánimo influyen para que haya un buen desempeño en el partido. Por el contrario, un jugador desmotivado y en depresión no podrá rendir los suficiente para afrontar las adversidades del partido.
Para ello es fundamental conocernos, ya que a partir de nuestro auto conocimiento, nos creamos una idea de nosotros mismos (auto concepto), definiendo nuestras características físicas, afectivas, sociales, intelectuales, etc.
En definitiva, el auto concepto y la autoestima están relacionados y se afectan mutuamente. Un buen auto concepto es el punto de partida para desarrollar una autoestima positiva, aunque existen otros factores que impactan en nuestra autoestima.
Algunos factores que influyen en nuestra autoestima:
Las creencias limitantes: son juicios sobre nosotros mismos muy arraigados como consecuencia de mensajes que nos han transmitido desde que éramos pequeños o por experiencias muy intensas que hemos vivido de las cuales hemos sacado unas conclusiones y las extrapolamos a cualquier situación similar. Cuando estos juicios se refieren a nuestra persona, a nuestras capacidades, potencial, cualidades, defectos, etc., afectan directamente a nuestra autoestima.
Por ejemplo: si de pequeños, cada vez que nos equivocamos, escuchamos a nuestros padres o profesores frases como: «¿eres tonto o qué?», «¿qué torpe eres», «¡quieres prestar atención!» En este caso, cada vez que cometamos un error, lo sentiremos como un fracaso, y lo que es peor, nos sentiremos tontos o torpes, reforzándose en lo más profundo de nosotros esas creencias que dañan nuestro auto concepto y autoestima, al tomarlas como verdades absolutas e irremediables. Este tipo de creencias se denominan creencias limitantes, porque nos inhiben de afrontar retos y/o nos generan una sensación de inseguridad, de miedo, que, repercute negativamente en nuestro rendimiento y en los resultados que obtenemos.
Las distorsiones cognitivas: En el proceso de interpretar la realidad, podemos distorsionarla si procesamos la información de forma errónea. Estar distorsiones pueden repercutir en nuestro estado emocional.
Por ejemplo: el “debeísmo”, la magnificación, poner etiquetas o lectura de pensamiento.
“Debería haber jugado mejor en el partido”.
La autocrítica: Hace que nos cuestionemos a nosotros mismos y a los demás para decidir qué hacer y nos sirve de guía para saber cómo reaccionar. Está siempre presente en nuestros pensamientos y emociones, y muy vinculado a cómo nos hablamos a nosotros mismos.
Existen dos tipos:
Crítico interior: hace que la persona se sienta mal consigo misma y puede llegar a bloquearse. Es esa voz que nos ataca con pensamientos negativos y que pone en duda las capacidades y metas que nos proponemos.
“Seguro que cometo el mismo error que en el partido anterior”
Guía interior: hace que la persona tome conciencia de la situación y busque soluciones. Es esa voz que nos da paz y alternativas de actuación ante las adversidades.
“Es normal fallar y equivocarse. El próximo partido lo haré diferente y saldrá mejor”
En definitiva, tus comportamientos, acciones y pensamientos pueden reforzar o mermar tu autoestima. A continuación, dejamos algunos consejos para cuidarla:
- Respétate y valórate a ti mismo, independientemente de las valoraciones y circunstancias externas.
- Actúa con autenticidad, es imposible gustarle a todo el mundo.
- Reconoce, expresa y haz respetar tus necesidades, tus sentimientos, tus derechos… sin avasallar los de los demás.
- Valora y muestra respeto hacia los demás (evitando reproches, desprecios o ataques).
- Da los pasos necesarios para auto‐realizarte.
- Encuentra una motivación u objetivo para cada partido.
EJERCICIO:
Hay muchas actividades, pero una de ellas es repetir un mantra cinco veces antes de salir al campo de juego, por ejemplo:
“Confío en mí y voy a dar lo mejor de mí mismo”.
Si sientes flaquear durante el partido vuelve a repetirlo mentalmente, cada vez que sientas la autoestima más baja o los pensamientos negativos te invadan.
Prueba a crear tu propio mantra.