EL DESARROLLO DE LA INTELIGENCIA DE JUEGO EN EL FUTBOL

Hoy en día, la inteligencia es un tema de discusión importante por parte de distintas disciplinas como la psicología, la medicina, la filosofía e incluso en el deporte.

Siempre se ha medido la inteligencia de una persona con tests y números poniendo a prueba capacidades lingüísticas y lógico-numéricas, pero se ha comprobado que es un compendio de habilidades del ser humano que también incluye la comunicación o la inteligencia emocional.

De hecho, se ha demostrado que aspectos como el poder de la atención, la capacidad de observación, la memoria, el aprendizaje de métodos nuevos e innovadores o las habilidades sociales, permiten a las personas a enfrentarse al mundo y las adversidades de la vida ya sea a nivel personal como en el trabajo o el deporte profesional.

Por tanto, cuando queremos medir la inteligencia de un sujeto, lo debemos hacer basándonos en todas y cada una de ellas.

Actualmente el objetivo de todo jugador con frecuencia es llegar a la victoria y rendir al máximo, dando lo mejor de uno mismo, por lo que se hace imprescindible disponer de jugadores cada vez más completos y mejor formados a nivel técnico, preparación atlética, táctica y mental.

¿Por qué la inteligencia de juego es importante?

Hay un aspecto del rendimiento de un jugador, al cual no se ha dado todavía la debida atención dentro de la enseñanza y que va a cobrar gran importancia en el futuro cercano:  la capacidad de inteligencia de juego, auténtico motor de cualquier prestación futbolística y responsable de la calidad de juego-

Pero hay que tener en cuenta que, para tener un rendimiento adecuado, intervienen muchas otras funciones como, por ejemplo, un estado emocional estable, una buena salud psico-física o un nivel de activación normal.

Los entrenadores deben valorar a la hora de entrenar que el desarrollo de la inteligencia de juego en el fútbol implica sobre todo enseñar a los jugadores a:

• Saber percibir y entender correctamente una situación de juego en base de los conocimientos y experiencias previas.
• Comparar una situación con otras similares con el fin de lograr una correcta toma de decisiones y resolver mentalmente el problema de una situación de juego concreta.
• Saber ejecutar la acción anteriormente pensada sin demora de tiempo.

La Inteligencia de un jugador debe ser considerada como el motor auténtico de su conducta deportiva y uno de los determinantes de su éxito.

La diferencia entre uno y otro jugador de fútbol es frecuentemente su nivel de inteligencia demostrado en el terreno de juego.

¿De que serviría una buena preparación física o una técnica adecuada sin el apoyo de una mente despierta o de una inteligencia?

A continuación, destacamos algunas acciones y actitudes que representan esta inteligencia de juego:

• En situaciones difíciles de juego, es capaz de barajar varias alternativas o posibilidades, pero también los peligros.
• Es consciente y acepta que no puede hacerlo todo bien, por lo que su nivel de rendimiento no suele bajar después de cometer errores, y desvía la atención hacia otras opciones.
• Sabe cuándo y a dónde pasar el balón, así como también cuándo es mejor mantenerlo en su posesión.
• Utiliza sus capacidades de creatividad, empatía y compañerismo en beneficio de su equipo y sabe que sus compañeros se benefician de ella, aportando valor de equipo.

Si queréis saber más sobre el tema, os dejamos una recomendación de lectura muy interesante: la obra de Horst Wein. “El desarrollo de la inteligencia de juego por medio de juegos de Mini Fútbol”.

Lo podéis ver y descargar gratuitamente haciendo click en la siguiente imagen.

Wein es licenciado en Educación Física del Deutsche Sporhochschule Köln con  especialidad en fútbol con el Prof. Hennes Weissweiler. Docente universitario en Metodología y didáctica de juegos colectivos en la Universidad Münster y de INEF en Barcelona (España).  Asesor (mentor) para la formación de técnicos de fútbol en el Club Universidad Nacional A.C. UNAM “Pumas” de México. Internazionale Milan, dos veces ganador de la copa Intercontinental de clubes.

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