QUÉ ES EL FEEDBACK Y CÓMO TRABAJARLO EN EL FÚTBOL

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En nuestro día a día, en nuestras relaciones personales y laborales, con frecuencia las personas que nos rodean nos piden nuestra opinión o nos dan su opinión respecto a nosotros. Estas opiniones, bien manejadas, son oportunidades de dar y recibir información valiosa que nos puede ayudar a mejorar,  a crecer personal y profesionalmente.

 

Por  ejemplo, por el feedback de los oyentes el orador se dio cuenta de que se aburrían e  intentó ser más ameno. Por lo tanto, el feedback consiste en comunicar, de forma verbal, y/o no verbal, a otra  persona o grupo, qué opinamos sobre su conducta, y cómo esta nos afecta.

 

Es decir, que incluye dos componentes:

 

• Uno perceptual: lo que yo observo de la conducta del otro, lo que percibo.
• Uno emocional: qué sentimientos y/o emociones provoca en mí la conducta  observada.

 

El feedback nos sirve para comunicar a los demás qué comportamientos nos gustan y queremos que sigan realizando, dados los efectos positivos que causa sobre nosotros u otras personas, y cuáles queremos que modifiquen debido al impacto negativo que ejercen en nosotros u otras personas.

¿Cómo puede ayudar la retroalimentación? Primero ayuda a corregir conceptos erróneos, y ajustar las “distorsiones” que pueden tener acerca de su capacidad y habilidad en alguna tarea deportiva. No olvidemos también retroalimentar también las actitudes y el esfuerzo de los entrenamientos.

 

 

¿Cómo podemos entonces dar un buen feedback a los jugadores?

 

Haciendo alusión a los comportamientos o resultados que nos parecen inadecuados, pero sin juzgar por ello la identidad de la otra persona.

Un ejemplo: Un colaborador ha realizado un informe y cuando lo ves te parece corto. Una posible pregunta sería: ¿qué te parecería hacerlo un poco más extenso para que contuviera la información un poco ampliada? ¿Verdad que suena muy diferente de: este informe está mal hecho?

 

Proponiendo acciones de mejora. Como en el ejemplo anterior, señalo aquello que “no me ha gustado” de manera concreta y a la vez sugiero una nueva manera de hacerlo. No podemos pretender que los demás adivinen lo que no nos ha gustado si no se lo decimos.

 

Siguiendo la regla 1-3. Por cada feedback negativo o acciones “a mejorar” hay que dar tres “feedbacks positivos” a la otra persona. Y además hacerlo de verdad, buscando acciones positivas que esté llevando a cabo el jugador. Posteriormente hablaré de esto al tratar la “técnica del sandwich”.

(Christian Fernández, Psicología Deportiva)

 

Técnica sobre cómo aplicar el feedback

 

Finalmente,  el  feedback  debe  ser  equilibrado,  y  contener  tanto  aspectos  que valoramos positivamente del otro, como aspectos que pensamos tiene que mejorar.

 

En este sentido, es recomendable aplicar la técnica del sándwich:

• Empezar por describir un aspecto positivo.
• Continuar valorando un aspecto a mejorar (no una batería de puntos, sino uno  o dos). Es conveniente preguntar la percepción del otro, darle la oportunidad de expresar su punto de vista. A partir de ahí, si existe un consenso, se pueden  identificar conjuntamente acciones para mejorar dicho aspecto y obtener un compromiso personal.

• Cerrar el feedback con otro aspecto positivo y/o mostrando nuestra confianza en la capacidad de la persona para mejorar el aspecto comentado, así como ofrecerle nuestro apoyo para conseguirlo y otras alternativas.

 

Y en todos los casos debe ser sincero. Es preferible callarse algo, que decir algo que no pensamos honestamente.

 

Cuando no somos capaces de cuidar los aspectos anteriormente, corremos el riesgo de generar emociones de rechazo, inseguridad, frustración o enfado, perdiendo así, la valiosa oportunidad de ayudar a crecer y, perjudicando la relación.

 

Conclusiones   

El objetivo del feedback es ayudar a crecer, a mejorar. Para ello, es crítico:

• Mostrar empatía.
• Cuidar el qué y el cómo.
• Centrarnos en lo que aporta valor.

 

Así que, la próxima vez que tenga que dar feedback, te proponemos que hagas estas preguntas: ¿qué quiero aportar a esta persona?, ¿cómo se siente?, ¿qué necesita?, ¿cómo puedo ayudarla a mejorar?