CULTIVAR LA RESILIENCIA ANTE LAS ADVERSIDADES
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La resiliencia es la «capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas».
Sin embargo, ser resiliente no significa que no podamos sentirnos mal ante las dificultades o los malos momentos de nuestras vidas: la pérdida de un amigo o un familiar directo, perder el empleo, un divorcio o un fracaso deportivo, si no que significa adoptar una serie de conductas y formas de pensar que nos ayuden a superar la situación, a sobreponernos a ella y tras ello, ver aquello que la situación nos ha aportado.
Por supuesto no se trata de vivir en “happylandia”, sino de no quedarnos atrapados en la adversidad y el dolor ya que nos impiden alcanzar el bienestar que necesitamos en nuestra vida para ser feliz.
Según la Dra. Anna Forés (2008), hay doce características que definen la resiliencia:
- Es un proceso.
- Hace referencia a la interacción dinámica entre factores.
- Puede ser promovida a lo largo del ciclo de la vida.
- No se trata de un atributo estrictamente
- Está vinculada al desarrollo y crecimiento humano.
- No constituye un estado definitivo.
- Nunca es absoluta ni total.
- Tiene que ver con los procesos de reconstrucción.
- Tiene como componente básico la dimensión comunitaria.
- Considera a la persona como única.
- Reconoce el valor de la imperfección.
- Está relacionado con ver el vaso medio lleno.
¿En qué se apoya una persona resiliente?
- En la confianza.
- Capacidad de aceptación.
- En su autoestima.
- En su capacidad de discernimiento.
- Su propósito de aprendizaje y mejora.
- En su gestión emocional.
- Optimismo.
- En sus creencias potenciadoras.
- En su empatía.
- El humor.
- En su valentía y coraje.
Te proponemos que realices una actividad:
- Todas las personas resilientes que conocemos son una fuente de inspiración.
Busca en tu entorno a una persona o un referente deportivo en el fútbol que haya pasado alguna adversidad y la hayan superado.
Entonces piensa (o escribe si lo prefieres), ¿qué adversidad fue la que tuvieron que superar?, ¿cómo lo han hecho? Analiza su forma de pensar, sus actitudes, sus conductas.
- Seguro que tú mismo estás usando la resiliencia como facilitador emocional.
Ahora piensa en ti mism@, en alguna situación difícil que hayas superado, aunque pensaras al principio que no podrías, pero al final lo conseguiste, ¿qué te pasó? ¿qué hiciste para superarlo? ¿Cuál fue tu actitud, palabras, hechos…?
La resiliencia te ayudará a encontrar lo mejor de ti y a ponerlo disponible para abordar tus adversidades.
Algunos libros que te podrían interesar sobre este tema y puedes encontrar en Amazon son: